20º Aniversario de mi relación con PHP

Recuerdo que por aquel entonces estaba muy entusiasmado con el novedoso C#, lo había estado utilizando para aplicaciones de escritorio, y me había sorprendido la forma de crear webs con Visual Studio .NET, pero un compañero me animó a probar PHP... y hasta ahora.

Rulaba entonces la versión 4.2 de PHP, así que sí, poco después me pilló el salto a PHP 5, y ahí fue donde profundicé más, gracias al excelente libro La Biblia de PHP 5, escrito por John Coggeshall y editado por Anaya Multimedia. Amplió mis conocimientos, me ayudó a convertirme en un experto en migrar de PHP 4 a PHP 5, y contribuyó a que tuviera una visión más estratégica del desarrollo web.

Recuerdo que pasaba muchas noches pensando en la arquitectura de un sistema genérico para gestión de contenidos, y así surgió Internia CMS, algo con lo que aún hoy día funcionan algunos sitios web. Más tarde crearía un sistema realmente simple para sitios web, pero que luego dio paso al actual Simple Web PHP, el CMS sencillo y potente.

Como PHP 6 no llegó a ver la luz, conviví bastante con la rama 5, que evolucionó bastante. Después, el reto de migrar de PHP 5 a PHP 7 fue algo parecido salto de 4 a 5, y adaptar viejas aplicaciones PHP para que funcionen bajo PHP 7 es una de mis especialidades, que podría enmarcar dentro de lo que es ingeniería inversa. ¡Y ahora toca PHP 8!

Entiendo a los programadores que no se casan con ningún lenguaje, pero, por otro lado, especializarte es precisamente lo que te permite sacar el máximo jugo. Esa sería la cara de la moneda. En mi caso, primero me enganché rápidamente al lenguaje, porque realmente me gustó, luego creo que simplemente me he dejado llevar por donde el trabajo ha querido llevarme.

Testigos de esta relación han sido los entornos Zend Framework, NetBeans, y ahora Visual Studio Code.

Por supuesto, no sólo soy programador, y no sólo sé programar en PHP. En este ámbito, estás no sólo obligado a probar otras cosas, sino que a menudo te sientes seducido a hacerlo. ¡Mantener esa curiosidad es estupendo!